La elección de la cocina perfecta puede llevarnos bastantes meses. Además de la encimera, el material, el color del mobiliario y
la distribución, los electrodomésticos deben ser muy meditados. Lo mejor es analizar bien nuestras necesidades, así como el tiempo
que empleamos en cocinar para decidir el tipo de horno, si necesitamos microndas, qué caracterísiticas debe cumplir el frigorífico y,
sobre todo, que método de cocción es el más práctico.
Hasta hace poco tiempo se cocinaba con gas y bombona de butano, después, debido a la comodidad a la hora de limpiar, se comenzaron
a comercializar las vitrocerámicas y en la actualidad podemos encontrar placas de inducción que son más rápidas. También comenzamos a
encontrar cocinas que integran planchas, fogones de gas... Inspiradas en las mesas de los profesionales de la alta cocina.
¿Cuál sería la ideal para ti?
Vitrocerámicas
Las vitrocerámicas tienen su mayor virtud en la comodidad y en las facilidades que ofrece para su limpieza. Además de las
convencionales, con mandos mecánicos, las nuevas incorporan mandos sensitivos, que pemiten manejar la potencia de cada uno de los fuegos
con el simple toque de un dedo. Existen, incluso, algunos modelos que disponen de sistemas de programación de cocción, indicadores de
calor y todo tipo de controles inteligentes.
Las pegas de este sistema son el consumo de luz que hace. Es cierto que mantiene durante bastante tiempo el calor por lo que podemos
acabar de hacer la comida con el fuego apagado. Algunos cocineros afirman que debido a que tarda bastante en calentarse, algunos sabores
se pierden y a la hora de cocinar platos como el arroz puede ser más dificil conseguir un resultado sobresaliente.
Gas
El gas, sin embargo, lo prefieren los amantes de la cocina tradicional, a pesar de que hay que preocuparse más por su limpieza diaria.
Muchas incorporan parrillas para dar un toque diferente a los platos. Sobre los modelos tradicionales, también existen placas de superficie
de vidrio templado (como el de las vitrocerámicas) que funcionan con gas: limpiarlas es menos engorroso y se benefician de esta energía
limpia y barata. También existen encimeras eléctricas, con la comodidad que ofrece este tipo de energía, y con precios más asequibles
que las vitrocerámicas.
Uno de los grandes peligros del gas era manipular las bombonas que traían a casa. En la actualidad, normalmente, todos estos procesos
están mucho más controlados y los riesgos son mínimos, siempre que hagamos una revisión constante de la caldera y de toda la instalación.
Placas de inducción
Las placas de inducción son la última generación en métodos de cocción. En una placa de inducción, la temperatura se genera mediante
un campo magnético que se crea debajo del cristal. El calor pasa directamente a la base de los recipientes pero no se calienta el cristal,
con lo cual el peligro de quemarse es inexistente (o muy bajo, ya que el cristal se calienta al estar en contacto con el recipiente caliente).
Además, no hace falta esperar a que se enfríen las placas para limpiar, porque nunca se calienta el cristal. Siempre estarán limpias. Son más
rápidas para generar calor y la encimera es muy fácil de instalar.
Para aquéllos que no tengan mucho que cocinar, o bien, los que necesiten ampliar los fuegos que ya tienen, existen encimeras modulares
de sólo dos placas, para satisfacer todas las necesidades. Esta opción puede ser muy interesente para los amantes de la cocina que decidan
utilizar varios métodos para que sus platos tengan todo el sabor.